Las distracciones al volante son una de las principales causas de accidentes de tráfico, afectando tanto a conductores particulares como a profesionales. Estas disminuyen la capacidad de concentración y aumentan el tiempo de reacción, comprometiendo seriamente la seguridad vial. Por eso, es importante conocer los tipos de distracciones al volante, cuándo ocurren y cómo prevenirlas para garantizar una conducción segura.
¿Cuándo se producen más distracciones al volante?
Las distracciones al volante pueden aparecer en cualquier momento y entorno (carretera, ciudad, autopista, etc.). Sin embargo, es durante el verano, en época vacacional, cuando se registran más casos de accidentes por distracciones al volante, en trayectos hacia un destino de ocio, ya que aumenta la relajación y el posible cansancio acumulado, favoreciendo la falta de atención.
También es habitual que se produzcan distracciones durante trayectos de larga duración, donde la fatiga y la monotonía disminuyen progresivamente la concentración. Otro momento común donde se producen accidentes por distracción, son las salidas y entradas en las vías, produciendo colisiones entre vehículos o con peatones.

Tipos de distracciones al volante
Conducir requiere atención constante, pero es muy frecuente que ocurran algunas distracciones que aumentan significativamente el riesgo de accidentes. Estas distracciones se clasifican en tres tipos principales:
Distracciones visuales
Ocurren cuando el conductor aparta la vista de la carretera. Algunos ejemplos son:
- Mirar el paisaje
- Leer mensajes o consultar el GPS
- Observar a los pasajeros
- Buscar objetos dentro del vehículo
Distracciones manuales
Se producen cuando se sueltan las manos del volante, como por ejemplo:
- Comer o beber
- Fumar
- Manipular el móvil o el GPS
- Ajustar el cinturón, la radio o el climatizador
Distracciones cognitivas
Involucran la pérdida de atención mental. Aunque la vista esté en la carretera y las manos en el volante, la mente está en otro lugar. Esto puede ocurrir por:
- Conversaciones intensas con acompañantes
- Preocupaciones personales
Factores que agravan las distracciones
Además de las distracciones provocadas por elementos externas o actividades durante la conducción, existen condiciones personales del conductor que aumentan significativamente el riesgo de sufrir un accidente. Entre estos factores, destacan el estrés prolongado, el consumo de alcohol u otras substancias psicoactivas, y, especialmente, la fatiga o falta de sueño.
La fatiga es un riesgo muy subestimado en la carretera y supone un factor de riesgo muy importante porque afecta significativamente al rendimiento cognitivo del conductor y la capacidad de tomar decisiones rápidas y precisas. De hecho, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre un 20 y un 30% de los accidentes de tráfico están relacionados directamente con el cansancio o la somnolencia al volante. Por eso, en los últimos años, se han empezado a implementar soluciones tecnológicas para mejorar la seguridad y prevenir accidentes en caso de fatiga, como el sistema ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción, por sus siglas en inglés).
¿Qué finalidad tiene el sistema ADAS para la detección de fatiga?
El sistema ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) está diseñado para ayudar al conductor a prevenir accidentes, especialmente aquellos provocados por distracciones, fatiga o somnolencia. En los vehículos de nueva matriculación, muchos de estos sistemas serán obligatorios en Europa. Algunos de los más relevantes incluyen:
Detector de somnolencia y fatiga
Asistencia de velocidad inteligente
Alerta de tráfico cruzado
Caja negra (registrador de datos de eventos)
Alerta de uso del cinturón
Alerta de cambio involuntario de carril
Frenado automático de emergencia
Inhibidor de arranque con alcoholímetro
Estas tecnologías aumentan significativamente la seguridad y reducen el riesgo de accidente al complementar la atención del conductor.
¿Cómo prevenir las distracciones al volante?
Prevenir distracciones es posible si se adoptan buenas prácticas antes y durante la conducción. Algunas recomendaciones clave son:
- Formar adecuadamente a los conductores en seguridad vial y gestión del cansancio.
- Eliminar posibles distracciones dentro del vehículo (móvil, objetos sueltos, ruidos).
- Planificar el viaje con antelación para evitar imprevistos o el uso del GPS mientras se conduce.
- Usar sistemas manos libres si es necesario realizar una llamada (aunque lo ideal es no hablar mientras se conduce).
- Descansar adecuadamente, sobre todo en viajes largos o antes de conducir en horarios nocturnos.
- Apostar por nuevas tecnologías, como cámaras de detección de distracción con inteligencia artificial, que alertan al conductor en tiempo real si detectan signos de falta de atención.

Conclusión
Las distracciones al volante representan un riesgo real y evitable. Tanto para conductores particulares como profesionales, la combinación de una buena planificación, descanso adecuado y uso de tecnologías de asistencia puede marcar la diferencia entre un viaje seguro o un accidente. La atención plena al conducir es la mejor herramienta de prevención.
En Prevent, somos expertos en prevención de accidentes y seguridad al volante, si tienes cualquier consulta, no dudes en contactarnos para soluciones de seguridad.
Por una conducción segura,
Prevent.